Conoce a Alba Yonari Castaño, creadora de Orna

Conoce a Alba Yonari Castaño, creadora de Orna

Creemos que la esencia de cada hogar se refleja en los detalles, por eso, hemos traído a The Blue House una marca invitada que complementará a la perfección nuestro mobiliario. Se trata de Orna, objetos con alma hechos a mano, que van desde vajilla hasta jarrones. Junto a su fundadora, Alba Yonari Castaño, hemos creado una colección exclusiva para nuestra marca, inspirada en el slow living, la estética japonesa, y la importancia de hacer del hogar un santuario y de cada momento un ritual.  

 

Quisimos entrevistar a esta talentosa mujer para conocer a profundidad de dónde surge Orna y qué la inspira en sus momentos de creación. Conoce a continuación las preguntas que le hicimos y cuáles fueron sus respuestas y encuentra sus piezas de cerámica en nuestras galerías de Medellín y Bogotá.

 

 

1. ¿Qué te inspira a la hora de crear estas piezas?  

Mi mayor inspiración es la naturaleza. Desde pequeña cuando iba a la plaza de mercado con mi padre empecé a ver la belleza de las formas perfectas de cada fruta y verdura, cómo cada una es diferente, cada una es única en su imperfección. Eso quiero transmitir con mi vajilla, cada pieza es hecha a mano, es una artesanía perfecta que le da a las personas la opción de reunirse con sus seres queridos alrededor de una mesa a compartir momentos únicos, a crear recuerdos e historias que quedarán en su memoria para siempre. 

 

2. ¿Qué historia hay detrás de tus creaciones?  

Para mí es una pasión que nace 100% del amor, de las ganas de entregarle a las personas experiencias sensoriales en la mesa, en su hogar. Para mí, la decoración es una puesta en escena, es una armonía donde los objetos se complementan para transformar los espacios y que cada persona pueda dar vida a nuevos universos. Orna es una marca espontánea, artesanal y emocional y esas son las historias que queremos contar con cada una de nuestras creaciones.  

 

3. ¿Cómo es ese proceso creativo para elegir colores y formas?  

Orna se inspira en la naturaleza, en sus formas, en sus colores, en su imperfección, que —para mí— es perfecta. Por esto, adoptamos una paleta de colores orgánica y elementos con gran riqueza sensorial y ese toque de belleza ornamental, de ahí su nombre. El proceso de creación es nuestro maestro, dejar a cada pieza ser, que ella se vaya creando y transformando en el camino, en sus formas libres.

 

 

4. Cuéntanos un poco sobre la técnica y los materiales que usas.

Cada una de las piezas de Orna está hecha a mano, trabajadas en un taller hermoso de artesanos que tienen en sus manos la historia y la tradición de hacer vajillas. Cada pieza es única, no hay una igual a la anterior, y eso es lo lindo del trabajo artesanal, cada pieza cuenta una historia. Los materiales que utilizamos vienen de la tierra: son el barro, la arcilla y el agua, y cada uno de ellos toma forma para dar como resultado creaciones hermosas.  

 

5. ¿Cuál es ese toque único de tus creaciones? ¿Qué hace que sean diferentes a las demás vajillas?  

Para mí es importante que las personas se sientan parte de cada creación, que la hagan propia y la doten de sentido. Orna es un lugar para la interpretación, para el despertar de los sentidos. Orna es un estilo de vida, son formas libres que evocan emociones, y para mí eso es lo que lo hace único.  

 

 

6. ¿Cuál es la pieza que más orgullosa te ha hecho sentir?   

Una de las piezas que más ha llenado mi corazón de orgullo y felicidad es la tetera, porque es un elemento que me conecta con Andre, mi hija. Para nosotras tomar té es un ritual, un momento especial que compartimos como mamá e hija. Nos gusta ir al jardín, elegir cada planta de té, y sentarnos a compartir ese momento tan único que llena mi alma de amor.  

 

7. ¿Qué buscas transmitir a través de la vajilla?  

Con mis vajillas busco transmitir inspiración, que las personas que la compren puedan crear sus propios momentos, sus propios ambientes. Quiero que las personas que tengan Orna en sus hogares lo sientan como un estilo de vida,  como espacios que no se crean para mostrar sino para nutrir el bienestar de las personas que los habitan.

 


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